MIS CARRERAS Y YO

El Domingo 10 de Mayo se celebraba la 30 Edición de la Cursa Vila de Sant Boi. Sería mi segunda participación y repasando mentalmente el recorrido del año que la corrí, recordaba perfectamente el circuito por su dureza, sobre todo en el tramo final. El día amaneció soleado y con una tremenda humedad del 90% lo cual supondría un esfuerzo añadido a un circuito ya de por si exigente. Llegaba a la carrera ya con unos cuantos km en las piernas después de unas cuantas semanas seguidas entrenando y en pleno proceso de afinar. No es la carrera más indicada, pero si un buen test mental para superar los momentos duros que se suelen dar en los Maratones. Y digo esto porque hoy hasta se me pasó por la cabeza parar y caminar un rato en el km 6.5, subiendo a la Iglesia. No lo hice y ahora me alegro, porque precisamente esa es la actitud. Si hay que bajar el ritmo un poco, se baja, pero hay que intentar no parar nunca. Así estaba el tema a las 0744h Llegué con tiempo suficien